Retos y verdades en la nueva normalidad educativa
Con la llegada de la crisis sanitaria por el Coronavirus más de 10 millones de estudiantes colombianos se han sumergido en una naciente realidad que va más allá de las aulas de clase, donde el aprendizaje remoto es el nuevo método de enseñanza.
Por: Gabriela Cabarcas Julio
El sector educativo en cualquier sociedad constituye una de las principales columnas vertebrales para potenciar el crecimiento de una nación, pero ¿qué ocurre cuando se pierde el equilibrio entre las posibilidades, la calidad en la enseñanza y los aprendizajes?
Bajo esta premisa se ha visto expuesta la educación en Colombia, que ha tenido que enfrentarse a diferentes desafíos para poder garantizar la efectividad no solo de los contenidos, sino también de las herramientas disponibles y canales de comunicación en las instituciones del Estado tras la falta de recursos y oportunidades tanto para los maestros como estudiantes.
En un inicio parecía que la principal salida que daría paso a la posibilidad de continuar con el desarrollo de las clases era la implementación de encuentros sincrónicos, sin embargo hay un claro panorama revelado tras el crecimiento de la crisis, debido a que en Colombia el 80% de los estudiantes estudian en instituciones públicas que no cuentan con la misma infraestructura y recursos a la mano que las escuelas privadas
A partir de aquí hubo varios factores determinantes para que los alumnos y maestros pudiesen continuar o no con las clases. En primera instancia, el acceso a herramientas tecnológicas desde los hogares de forma particular en cada estudiante no se encontraba disponible en todos los casos y lo segundo hace referencia a los profesores, debido a que muchos de estos no cuentan con los conocimientos requeridos para lograr un buen manejo de las tecnologías, la evidencia es que según un estudio del Laboratorio de Economía de la Educación (LEE) de la Universidad Javeriana, el 48% de los directores de instituciones públicas del país consideran que sus maestros no poseen las habilidades pedagógicas y técnicas para empalmar diferentes metodologías de enseñanza con las herramientas y dispositivos digitales que se esperaba poner a disposición.
En este sentido, el contexto social actual ha logrado sacar a la luz una problemática de fondo que influye de alguna u otra forma en el desarrollo y afianzamiento de las enseñanzas al servicio de los estudiantes, sin embargo, luego de indagar a partir de varios testimonios de docentes, coordinadores, agentes del ministerio de educación y expertos en herramientas tecnológicas aplicadas en el acompañamiento de clases es posible decir que los retos impuestos por la contingencia han sido muy grandes pero a partir de ese punto ha sido posible redefinir los estilos y formas de enseñanza desde los hogares.
El aula en casa
Los hogares se han convertido en el nuevo espacio de estudio, la realidad educativa ha tenido que trasladarse y sobre todo adaptarse al cambio de entorno que sin duda ha significado un reto enorme tanto para los docentes como estudiantes, así lo afirma Juan Harvey Zabala, Coach Académico: “aprender a mezclar el trabajo regular con el ambiente de casa es un desafío para los maestros, que así mismo han tenido que romper el paradigma de que para poder enseñar se debe tener al estudiante justo en frente”.
Ahora bien, ante este panorama el grado de dificultad fue mucho mayor para los colegios oficiales que tuvieron que evaluar cuáles eran las condiciones en cuanto al acceso a computadoras o teléfonos móviles, a esto se le sumó la disponibilidad de la red de internet, revelando que el 63% de los estudiantes desde grado 5to de primaria hasta 11 de secundaria no cuentan con el acceso a estas herramientas que habían sido propuestas para manejar el proceso de las clases de forma remota.
Sin embargo, fueron muchos los docentes que asumieron este reto. Tal es el caso de Teresa Barrios, docente en la Institución Educativa Pio XII ubicada en San Jacinto Bolívar. Ella afirma que al inicio fue complicado adaptar las metodologías de trabajo. Debido el plan de acción-reacción inmediato, se basó en la autonomía para poder ejecutar los procesos de clases. A pesar de eso se creó una comunidad de aprendizaje CDA, que integra a diferentes maestros, coordinadores y directivos para implementar las guías de trabajo disponibles para los estudiantes durante la contingencia.
Es así como desde el Ministerio de Educación se ha venido realizando un trabajo arduo para atender las particularidades que se presentan en cada uno de los contextos de las instituciones Educativas teniendo en cuenta que en 96% de los municipios del país, menos de la mitad de los estudiantes no tienen acceso a las tecnologías para recibir clases de forma virtual. Por ello, el plan de trabajo que se implementó desde el Ministerio se dividió en cuatro puntos focales: 1) Currículum, para establecer prioridades en cuanto ¿Qué necesitan saber los niños y jóvenes?; 2) las personas, teniendo en cuenta el valor humano y las necesidades de retroalimentación; 3) las tecnologías, como uno de los grandes retos de conectividad, y 4) el tiempo, para establecer las líneas paralelas de trabajo en casa. Así lo asegura Fanny Julio Moreno, tutora del programa “Todos a aprender” del Ministerio de Educación Nacional.
PROBLEMÁTICAS DE FONDO
Una nueva forma de enseñar
Teniendo en cuenta que a partir del cierre parcial de los colegios ha sido posible contemplar una transformación en este inacabable proceso educativo, muchas son las nuevas concepciones que se tienen en cuenta al momento de hablar de aprendizaje remoto, tanto en instituciones públicas como privadas.
En el caso del sector público las guías de aprendizaje son el punto de partida para que las lecciones sean impartidas por parte de los docentes, sin embargo durante este tiempo se ha fortalecido el uso de herramientas como los podcast, entrevistas aplicadas al entorno donde se encuentran situados los jóvenes y niños, tal como afirma Claudia Piraquive, docente del la Institución Educativa General Santander, ubicada en Bogotá: “la virtualidad nos ha permitido llegar a muchos màs lugares a pesar de las condiciones en las que se encuentren los estudiantes”, en este sentido la radio ha sido un gran complemento para hacer llegar las lecciones de clase de una forma mucho más dinámica y con mayor alcance.
Otra de las grandes apuestas que hace el Min. Educación es la aplicación de proyectos en alianza con RTVC Sistemas de Medios Públicos para sacar al aire un programa en formato televisivo en señal abierta y plataformas digitales para que de esta forma se realicen este tipo de acompañamientos dentro de las posibilidades de la tecnología.
En este sentido, la integración de distintos modelos de enseñanza ha sido imprescindible para el desarrollo de los módulos de forma transversal junto con las posibilidades que la tecnología ha puesto a disposición para mantener los procesos de enseñanza y aprendizaje de forma innovadora y eficiente teniendo la posibilidad de vivir la educación desde casa, “estos nuevos métodos de trabajo dinamizan la labor educativa y por medio de las plataformas al alcance es posible motivar más a los jóvenes nativos digitales”, así lo menciona Ibis Pérez, coordinadora del colegio los Ángeles ubicado en Cartagena de Indias.
Un cambio de paradigmas
En definitiva, este ha sido un tiempo de reinvención para el sector educativo gracias al potenciamiento de herramientas multimedia y la reformulación de las metodologías de trabajo de los docentes, quienes afirman que los padres han sido parte fundamental del proceso de acompañamiento de los jóvenes y niños, este ha sido un gratificante punto a favor dentro del cambio en la educación actual. Por otro lado, Rafael Tamara, docente en lingüística, afirma que se han abierto espacios para que los estudiantes puedan proponer a partir de lo que quieren y necesitan aprender para que exista mayor dinamismo y oportunidad de participación.
Este cambio de paradigmas en la forma de ver y llevar a cabo la educación ha sido uno de los puntos críticos que se ha desarrollado durante la pandemia debido a las problemáticas de fondo que han logrado salir a la luz tanto en instituciones oficiales como privadas. Es por ello que los diferentes retos por los que ha atravesado el sector académico se han reflejados desde las raíces y la esencia de la educación.